La pérgola de las flores

“Las hay blancas como novias, las hay rojas de pasión y unas algo paliditas cuando es puro corazón”. Esta frase es parte de la obra de teatro chilena que marcó un hito al ser la primera obra musical en conseguir éxito en el extranjero, nos referimos a “La Pérgola de la Flores”.

Se estrenó el 09 de abril de 1960 en la sala Camilo Henríquez.  El papel principal, «Carmela», fue representado por Carmen Barros; en el elenco figuraron Ana González (actriz)Silvia Piñeiro y Hernán Letelier.

La pérgola de las flores destaca por los temas sociales presentes en la obra.  La temática propuesta por Isidora Aguirre, se remonta al año 1929.  No teniendo los acontecimientos una veracidad histórica absoluta, la obra quiso representar un elemento propio del período: la migración campo-ciudad, ejemplificado en la Carmela.  Por otro lado, la juventud que aparece en la obra, muestra el apoyo a las floristas contra la demolición del lugar, representando así la agitación estudiantil vivida en aquel entonces.  Asimismo, la postura militante y combativa de las floristas en la defensa de su lugar de trabajo, en contradicción con las posiciones de la clase alta, representada por el alcalde y su mujer, o la postura tecnócrata utilitaria (arquitecto Valenzuela), dan cuenta de los reales conflictos sociales que vivía Chile.

Bajo el prisma de una escenificación en tono de comedia y una musicalización liviana, la obra sirve para comprender la realidad social que vivía Chile, y particularmente Santiago, en las primeras décadas del siglo XX.  Así, “La pérgola”, en suma era una historia de amor, de tradiciones, pero también de negociación entre las clases bajas y las autoridades.

Inicialmente, la Pérgola se ubicaba en la Alameda, frente a la Iglesia de San Francisco, pero fue trasladada y se ubica en la comuna de Recoleta, en Santiago de Chile, específicamente en Avenida La Paz 51.

Actualmente funciona al interior de modernos locales inaugurados en 2011, que le otorgan un ambiente ideal para acoger a los miles de compradores que la visitan diariamente.  Recientemente, se ha realizado una primera etapa de renovación que ha transformado el espacio en un lugar más funcional y cómodo para floristas y visitantes. 

Una tradición de las floristas de La Pérgola es homenajear a fallecidos personajes públicos, queridos y respetados por el pueblo.  Ellas esperan en las calles el paso del cortejo fúnebre, al cual arrojan pétalos multicolores en señal de aprecio y despedida.

La Pérgola de las Flores sigue siendo un marcador cultural, social y político en nuestro país.

Por Guisneldy Araya