En la mitología romana, las parcas eran diosas, tres hermanas viejas, que personificaban el fatum o destino.
En la mitología griega las tres hermanas, las moiras, eran Cloto, Láquesis y Átropos. Cloto portaba una rueca (la hilandera); Láquesis una vara o pluma (la sorteadora); y Átropos unas tijeras o balanza.
Esta última es la Parca que corta el hilo de la vida, es la figura central en el contexto de la muerte. Su nombre significa “inevitable” en griego, lo que refleja su papel como la fuerza que rige la vida y la muerte de todos los seres mortales. Tres hermanas, tres mujeres que personificaban el destino de cada individuo.
En el campo era/es muy usual decir que cuando viene la Parca nunca viene sola, viene de a tres y hace unas semanas cortó el hilo de tres grandes figuras chilenas del arte, la cultura y la filosofía: Teresita Reyes, Claudio di Girolamo y Gastón Soublette.
Teresita Reyes fue una actriz con una vasta carrera artística participando en 13 películas, 30 telenovelas, 7 series, 17 programas de televisión, 10 obras de teatro y recibió 3 reconocimientos, siendo uno de ellos la Distinción por la Federación de Mujeres para la Paz Mundial en 2004.
Claudio di Girolamo fue un destacado dramaturgo, pintor, muralista, diseñador y profesional ligado a las artes. No sólo diseño en 1968 la icónica Gaviota, trofeo emblemático del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, también fue director y conductor de programas culturales como La manivela, Ojo con el arte y Bellavista 0990, donde promovió el arte y la cultura de forma accesible e innovadora para todo el público.
Gastón Soublette fue un destacado filósofo, musicólogo, ensayista y profesor universitario, premio nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2023.
Soublette trabajó con los folcloristas Margot Loyola, Héctor Pavez y Gabriela Pizarro, además de Violeta Parra, a la que traspasó a partitura muchas de sus obras. Además fue un amante de la cultura mapuche, refiriéndose a ellos “que la grandeza de ese pueblo radicó en que defendían el paraíso, que es algo que vale mucho más que las pirámides y los templos”. Además, sostuvo que los mapuches crearon un tipo de hombre, un hombre especial, con una sabiduría especial.
La Parca la hizo nuevamente, se llevó a tres artistas, a tres amantes de las letras y la cultura; hilaron, devanaron y cortaron el hilo de la vida cultural nacional.
Por Guisneldy Araya
